Reseña

¿Es posible vivir en una burbuja? ¿Es posible encerrarse en un círculo de amistades y relaciones mientras el mundo continúa girando? O, más bien, ¿cómo repercute el desarrollo de las individualidades en el destino global? ¿cómo nos insertamos en un mundo que parece demasiado inmenso para nosotros? La novela de Jaime Gutiérrez no se propone responder a estas interrogantes, sin embargo, casi como quien no quiere la cosa y con la finura que caracteriza su lenguaje, las va abordando. Va enfocándose en la relación del ser humano con su entorno, con el complejo sistema de las relaciones sociales. Y lo consigue a través de personajes bien definidos, a través de la expresión de las preocupaciones de una decidida Alejandra, una hermosa Gina, una enigmática Gabriela —cuyo origen es revelado a los lectores, pero escondido a los otros personajes— y los hermanos Roca, entre otros. Personajes con los que es posible identificarse, porque, al final de cuentas, son, sencillamente, humanos.