Reseña

Al analizar las contradicciones y los dilemas de los gobiernos progresistas, el autor exhibe que a pesar de las particularidades de cada país, hay características comunes: los presidentes y sus gobiernos no rompieron con el legado macroeconómico neoliberal; con pequeños golpes en la desigualdad, fortalecieron el capitalismo, dejando de cumplir promesas de integración social sustantiva; llevados al poder por la insatisfacción del campo popular con las políticas de ajuste estructural, canalizaron la revuelta hacia demandas institucionales de pequeño resultado; y por último, se aprovecharon de la acumulación por desposesión surfeando en el consenso de las commodities sin atender la depredación socioambiental de allí resultante, en un proceso lubricado por los extraordinarios ingresos que se disfrutaron durante el alza de precios de materias primas, que facilitó la conciliación de intereses en las gestiones progresistas.
El CEDLA ofrece este libro como una contribución para fortalecer el debate desde una mirada crítica, sobre estos procesos políticos, entendiendo que solo el debate amplio y crítico permitirá avanzar hacia una verdadera transformación social.