Reseña

En el mundo de la construcción se ha podido apreciar en los últimos años un gran empeño general en la creación de estructuras excepcionales. Aquellas que no solo posean una gran belleza plástica, sino también que cumplan los requisitos estructurales para las que son diseñadas.
A lo largo de la historia, el hombre se ha servido de la fuerza de la gravedad para conseguir la estabilidad de las estructuras por él construidas. Para asegurar la eficacia de la estructura eran necesarios muros de grandes espesores, lo que hacía que el peso propio de
la construcción fuera muy superior al de las posibles sobrecargas. Esta relación se mantenía casi invariable en las cubiertas que debían soportar importantes sobrecargas de viento, nieve o granizo.
Con el empleo de materiales más eficientes, fue posible ir reduciendo el espesor de las estructuras de las cubiertas, hasta que el hombre pudo lograr superar las estructuras de la naturaleza, con las modernas cáscaras de hormigón armado, que poseen mayor esbeltez que
la mayoría de las cáscaras naturales. Las estructuras laminares a simple o doble curvatura han alcanzado una extraordinaria
difusión, habiéndose empleado con singular éxito para obras tan diversas como edificios y hangares de aeropuertos, iglesias, estaciones de servicio, auditorios, restaurantes, etc.
Entre las estructuras laminares se destaca el paraboloide hiperbólico, que debido a la alta resistencia que le confiere su forma, a doble curvatura, puede cubrir grandes espacios con espesores mínimos y armaduras ligeras, y la consiguiente disminución de peso. Su construcción es muy sencilla, porque su doble curvatura puede concebirse como generado por líneas rectas, lo que permite usar formaletas similares a cualquier otro tipo de estructura de concreto reforzado. El paraboloide hiperbólico ofrece además de las ventajas económicas que se han mencionado, la posibilidad de efectuar múltiples combinaciones de su forma elemental, poniendo así a disposición de los proyectistas un vasto repertorio de soluciones para techos de espectacular belleza.