Reseña

Los regímenes democráticos experimentan una creciente diferenciación y especialización dentro del campo político. La irrupción de los comentadores políticos, los realizadores de sondeos, los politólogos, los expertos en marketing electoral, etc. Ha puesto en evidencia la participación de nuevos actores en el juego político, que a menudo hacen prevalecer sus propios intereses.
Se considera como avance para la democracia el conocimiento de la “voluntad popular” que ofrecen los medios de comunicación, particularmente la televisión, al utilizar algunas tecnologías importadas de las ciencias sociales, como las encuestas de opinión. Sin embargo, el análisis sociológico de la práctica de los sondeos, de los debates políticos en la televisión y las manifestaciones callejeras, muestra que, en efecto, si hay algún progreso, es sobre todo en la sofisticación creciente de las “tecnologías sociales” que parecerían darle la palabra al pueblo, cuando en realidad lo hacen a la manera del ventrílocuo que presta su voz a las marionetas.