Los tejedores de la noche
Autor: | Urzagasti Aguilera, Jesús |
No puede referirse la literatura boliviana contemporánea sin la obra capital de Jesús Urzagasti (Gran Chaco, 1941- La Paz, 2013). La poesía y la novela fueron ámbitos en los que desplegó una escritura plena y depositaria de una búsqueda incesante. De sus siete novelas escritas “Los tejedores de la noche”(1996), ocupa equidistantemente el centro de su obra narrativa.
En ella, continúa el recorrido de las obras precedentes: “Tirinea”, “En el país del silencio”, “De la ventana al parque”; y prefigura las posteriores: “Un verano con Marina Sangabriel”, “El último domingo de un caminante” y “Un hazmerreir en aprietos”.
“Los tejedores de la noche”, es pues de una novela desde cuyo centro, en permanente desplazamiento, se organiza el mundo. Centro móvil, consumado eje que aspira a la ubicuidad, vaso comunicante entre la memoria y el sueño, entre un azaroso presente y un punto de fuga, donde todos los tiempos son posibles. Jesús escribe: “No me quedó otra que dar un brinco al pasado para poder brincar hacia el futuro. Salté épocas y también salté otros países”.
Los personajes habitan la errancia y el deseo. Desde ellos se alzan las modulaciones del trazo filosófico y el pulso de la memoria personal –ya vida, ya literatura- encarnada en el nómada y la escritura. Junto a ellos, las estribaciones vigorosas e indómitas de un país impredecible. Buen Retiro: origen y destino de la utopía.
La libertad discurre entre la trama y los signos que corporeizan atmósferas y voces de carne y hueso, donde la palabra, nómada verbal, habla desde el monólogo, la iluminación poética o el trance onírico. De ahí, como un enigma recurrente, emergen los tejedores de la noche, personajes emblemáticos cuya ambivalencia diurna y nocturna conjuga con otras dicotomías no menos gravitantes: testimonio y poesía, el sueño y la vigilia, calidez y estremecimiento, historia e intrahistoria, el deseo y el silencio. Es decir, la vida.