Reseña

La construcción de cultura de paz, es una tarea inmensa, para algunos se trata incluso de una utopía, para otros, en cambio de un
camino, de un recorrido temporal y contextual, más que de una
finalidad histórica. Por esto, Ana María Romero de Campero, fundadora de la Fundación UNIR Bolivia, hablaba de una paz imperfecta,
una nunca totalmente concluida, una paz en camino. Y es que, doña
Anita (como le decían cariñosamente), era una convencida de la importancia de la paz como un camino de cada vez menos violencia,
más justicia, más equidad, mayores oportunidades, en fin, de una
vida más digna en Bolivia y en el mundo.