Reseña

Diego Mattos, autor de libros como La villa o La propuesta, nos trae en esta oportunidad una magnífica novela bajo el título de La Fuente Magna, dirigida a todo público, la cual se encuentra repleta de misterio, aventura, sorpresas y emoción en cada página. Además de una sucesión de capítulos manejados a un ritmo ideal, el lector se encontrará con escenas bien logradas e historias varias que, si bien a un inicio parecen independientes, llegan entrecruzarse con la de la protagonista.
María Fernanda Leiva, una joven aqueóloga especializada en asiriología, visita Bolivia para realizar una breve investigación para la cual la contrataron sobre una pieza tiwanakota: la Fuente Magna, ubicada en el Museo del Oro; sin embargo, una vez frente a la pieza, se topa con un hallazgo inesperado.
En sí el trabajo de Leiva no será nada sencillo, pues tras su llegada al hotel y su visita al museo atravesará una serie de peripecias por la ciudad de La Paz, junto a personajes peculiares y bastante entrañables, con un interés o vínculo que los une a la reliquia y que los lleva a coincidir con la arqueóloga.