Reseña

La oscuridad de lo que brilla trae a Bolivia, por vez primera, la poesía de Carolina Zamudio, perspicaz viajera por numerosas geografías, tanto las que podemos recorrer con los sentidos y que no existirían sin nosotros –Es mentira el día / sin ojos / que lo vean–; como aquellas otras, inusitadas e incluso impenetrables, balcones con vistas hacia adentro, que están dentro de cada quien y es preciso escarbar para poder nombrar.

Así lo hace Zamudio, con ansias, con sed, con el hambre de quien busca / ser bendecido por lluvia, y va descubriéndonos los contornos de un paisaje interior signado por la búsqueda, la escasez y una escritura elíptica que juega a las escondidas con lo tácito y el silencio, persiguiendo ser sentido que conjuga / lo que deja / inalterable / el instante.

Quien se interne en este libro, perla oscura como su nombre, sabrá entonces que siempre hay algo que pareciera volver a empezar a espaldas nuestras y que es posible mirar entre lágrimas de aceite; esas que no pueden más que verterse, como las palabras que se arranca esta poeta argentina, cada vez más reconocida entre los autores del continente.

Gabriel Chávez Casazola