Reseña

El cultivo de los propios alimentos es una expresión de la soberanía alimentaria de los pueblos, muchas familias han implementado esta práctica a través de huertos familiares, en los que cultivan las especies que más utilizan para el consumo de la familia, ya sean hortalizas/verduras, frutales o plantas medicinales, pero también como una estrategia para tener a disposición alimentos sanos, que permitan enseñar a los hijos sobre la alimentación saludable, para ahorrar en alimentos que ya no hay necesidad de comprar, o bien generar economía para las familias. Pero también los huertos familiares se han convertido en espacios de encuentro, de aprendizaje, de unión familiar, de cohesión comunal o barrial, de esparcimiento, de relajación, de construcción de identidad y de gestión de los recursos. Estas vivencias que han tenido las instituciones miembros de la regional Cochabamba del Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia, en el apoyo y acompañamiento a familias de distintos municipios, ha motivado a siete instituciones a aplicar una encuesta diagnóstica que permita recabar información sobre el manejo de los huertos familiares, sus características, sus prácticas y cómo perciben las familias sus experiencias de vida en torno al manejo del huerto en general, pero también en un contexto de pandemia, en la que la salud y el cuidado de la misma, asume una importancia transcendental, en la que el comer saludable es la mejor forma de cuidado de la familia.