Reseña

Este libro primero fue teatro y
antes de ser teatro fue voz.

De la mano del nieto de doña Pelagia
el relato oral se hace vida,
recorre por las oscuridades chapacas,
sitios de los que ya nadie quiere hablar,
así, gracias a la memoria oral,
tenemos frente a nosotros
esta puerta a la salamanca,
lugar para sanar, para pecar
y buscar lo que nadie Ha perdido.

Un rescate de la voz en el tiempo
que tiende a callar a las nuevas gentes.
Para que se siga contando mientras
sigamos teniendo sonido para poder hablar.
Que no termine la noche,
que no se apague la fogata,
que no se acaben los cuentos.