Reseña

El presente libro, pese a su título y su tamaño, va más allá de presentarnos unas vidas ridículas o trágicas, que conforman casi una saga familiar. Está centrado en las vicisitudes de unos viejos y viejas que fueron jóvenes y de unos jóvenes que llegarán a viejos, aunque no siempre.
Tal como nos tiene acostumbrados, a través del humor ácido y la crítica de una sociedad pacata, Marcela Gutiérrez hace de testigo de su tiempo, con soltura y un lenguaje fluido, más allá de las normas del deber ser, de idealismos baratos, o de análisis simplistas. Así nomás, así siempre somos, aunque no siempre queramos reconocernos.