Reseña

Hay en las letras de César Herrera un delicado manejo del lenguaje y los tiempos, una descripción fotográfica y panorámica del entorno de sus historias y una descripción adecuada y precisa de las sensaciones y vivencias de sus personajes para sentirlos verosímiles y creíbles, aun sabiendo que muchos de ellos atraviesan fronteras imaginarias.

En La muerte se viste de olvido la protagonista vive el tormento de un crimen, los remordimientos por sus acciones, los descargos emocionales que las justifican y cómo se puede sobrevivir, con cierta paz, en la culpa. Con apenas algunas pinceladas, percibimos al pequeño pueblo donde se respira la tensión que vive el personaje y sus fantasmas y, en el desenlace, escuchamos el sonido del olvido.

En un escenario telúrico y fantasmagórico, la muerte está también presente en El resplandor del viento. Una macabra reyerta, producto del amor y el odio entre dos gemelos, los condena a buscarse por toda la eternidad, con la esperanza de que el resplandor y la refulgencia del viento —que transita por todos los lugares—, pueda ser una esperanza del anhelado reencuentro.

En un escenario de ficción fantástico, el cuento, El brillo que desprenden tus ojos, aborda —con mucha sutileza—, la peculiar relación de un par de adolescentes del nivel Secundario, y en cuyo final se desvela lo que no es tan evidente.

En Santiago, los desvaríos de la mente de una migrante, producto de la desesperación y la consternación —provocados por otra mente maquiavélica—, hacen que la protagonista viva una ilusoria persecución que la angustia y la lleva a límites insufribles.

En el cuento que da nombre al libro, Fronteras imaginarias, Herrera despliega todo su talento narrativo para desplazar esas fronteras físicas y mentales; y presentar una historia de búsqueda de nuevos horizontes, esperanzas y sueños.

En Las luces, dos mujeres —madre y nuera— intentan envenenar a quien fuera su hijo y esposo que, como en un maleficio, dejó de serlo al caer en la codicia y ambición provocada por los supuestos tesoros de un monte secreto, donde aparecen y desaparecen destellos de luces extrañas.

El espejo humeante, a través de la ficción, hace referencia a las muchas piezas arqueológicas del nuevo continente —entre ellas, un espejo de obsidiana—, que fueron saqueadas durante la colonia y están siendo recuperadas en un intento de restituir el patrimonio cultural de los pueblos originarios de América.

César Herrera, con argumentos dinámicos y creativos, utilizando un lenguaje coloquial y ameno, construye historias que atrapan al lector y lo hacen vivir situaciones que rebasan cualquier frontera imaginaria.

Alfonso Cortez