Reseña

Este libro propone un acercamiento a una de las instituciones menos estudiadas y más ligadas con la emergencia, permanencia y el fin de los gobiernos de turno en la sociedad boliviana.
A través del análisis pormenorizado de las normas informales que le permiten a la Policía la comisión y la tolerancia de actos delictivos o de corrupción –actos permitidos o tolerados por gran parte de la sociedad-, el autor revela en qué medida los comportamientos de esta institución se supeditan a actos implícitos de clientelismo y de chantaje político.
Como contrapeso, anota también los intentos que se vienen evidenciando en los últimos años en el seno de la Policía y en la sociedad civil para imponer respeto a las leyes a esta institución que ha jugado secularmente con los círculos de poder a través del mutuo encubrimiento.