Reseña

Durante el transcurrir de la historia de la educación, todo docente en ocasiones se preguntaba él por qué de las bajas calificaciones y la falta de voluntad por parte de los alumnos en el aula; no pudiendo encontrar una respuesta acertada ante tal situación, no se le ocurría nada mejor que pensar que sus alumnos eran faltos de inteligencia, capacidad, responsabilidad e interés entre otros factores.
De allí que nace una problemática en el campo educativo del país que por mucho tiempo estuvo vigente, ocultando la verdad sobre las cosas que daban vueltas dentro la subjetividad de cada estudiante que no era más que una víctima de las circunstancias que se desenvolvían en su contexto, casi de manera arbitraria, inhibiendo de esta forma la expansión de las cualidades latentes de cada uno de ellos. Todo esto fue provocado por múltiples factores esencialmente sociales, pues la educación formaba parte de un sistema, de características anticuadas, obsoletas y que a la vez era inadecuado para el cumplimiento de los objetivos del aprendizaje, esto por la poca comunicación que existía entre alumno y profesor ya que ambos actores eran distantes uno del otro a causa de la escasa confianza de parte del primero hacia el segundo, además que éste último era visto como una persona seria, muy formal y no muy accesible. Tales situaciones cerraban los ojos de los docentes ante una variedad de posibilidades que intervenían como factores influyentes en el desenvolvimiento del educando.
Un factor importante entre otros es la autoestima que es parte, no solo de un alumno, sino que también lo es de todo ser humano que lo tiene bien definido y a veces variable dependiendo esto, de su mundo interno y externo, que cuando no son nada agradables se devalúa el componente afectivo intrapersonal, provocando la baja autoestima y como consecuencia la obstrucción del libre desenvolvimiento en cuanto a los potenciales reales que representa su individualidad.