Reseña

Isidora y su compañero Avelino, carpintero de oficio, luchan por sus ideas anarquistas; ella en particular por la fundación de un sindicato de mujeres, el primero en el país. Como todo lo nuevo, el movimiento sindical anarquista es perseguido sañudamente y finalmente subordinado a la Central Obrera Boliviana, a partir de 1952. Sin embargo, sin su aporte, los sindicatos y movimientos femeninos actuales no existirían en Bolivia.
Como niña que crece entre dos mundos, está relacionada con tres presidentes de la República, tomando un camino insólito que la lleva, entre otras cosas, a acompañar a una expedición en busca del legendario tesoro de Sacambaya. Los tonos suaves y reflexivos se alternan con un lenguaje fuerte y soez, sabrosamente popular, aunque los mensajes son claramente reconocibles. Este retrato familiar, de múltiples matices que capta el espíritu de la época, comienza en 1879, recorriendo importantes acontecimientos históricos y sociopolíticos del país, y termina con la muerte de Isidora en 1978.