Reseña

Y “de repente” todo se oscureció, de ser un día claro y soleado, paso a ser un día nublado y gris, días donde tratas de ocultarte de las penumbras, luego te estremecen los rayos y los truenos, que crees que te van a destrozar con su potencia, caen gotas frías, que poco a poco van empapando todo el panorama, todo está desolado, es un desierto inhóspito, donde antes había movimiento, todo se ha paralizado. Todos huyen de la inclemencia del temporal, estas solo tratando de cubrirte de los embates de la naturaleza, aunque sabemos que es difícil pelear contra ella, si logramos protegernos de la lluvia o tempestad, del frio es inútil escapar.

Lamentablemente en estos “de repente” siempre te toman de imprevisto, nunca te encuentran preparado, más aun, nunca estarás preparado, estar preparados para estos “de repente” es conocer el movimiento de la naturaleza, y eso es imposible ya que la naturaleza es impredecible, se puede prever algo de ella, pero estar preparado contra ella, es algo imposible.

Cuando los embates de la naturaleza ocurren, siempre son intempestivos, ya que pasar de claro a oscuro es en cuestión de segundos, es un cambio brusco para nuestra homeostasis, es un cambio que aturde y confunde, desestabilizan todos tus sistemas, la vista es más tenue, tu equilibrio inestable, te sientes como un piso totalmente empapado de detergente, de la misma forma tus reacciones, tus pensamientos, tus sentimiento son presas del miedo, que por momentos te adormecen y te paralizan.

Cuando los embates de la naturaleza ocurren de noche y si estas en casa, son menos agresivos, ya que el temporal te encuentra cobijado y en compañía de los tuyos, así los embates son más llevaderos, ya que puedes confiar, pedir ayuda o refugiarte en el otro y eso te da certeza y seguridad. Pero si te encuentras solo las inclemencias son vividas con mucha más intensidad, y vivir estos embates en soledad y a oscuras, casi siempre termina en tragedia.

Cualquiera de estos ataques de la naturaleza pueden terminar en una debacle, pueden ocurrir inundaciones, derrumbes, avalanchas, accidentes, heridos y algunos hechos de estas tragedias pueden terminar en muerte.

Cuando estas embestidas de la naturaleza atacan al hombre en la enfermedad, también lo encuentran de imprevisto y totalmente desprevenido. Como sea que te encuentres, siempre será insuficiente, estos embates, lo desequilibra, lo desploma, lo aniquila, convierte en cuestión de segundos lo claro y soleado, en oscuro, áspero y tenebroso.
La naturaleza te ataca por diferentes francos, siempre encuentra un resquicio, siempre encuentra una grieta, y en esa grieta apunta y dispara contra el cuerpo, produciendo fuertes dolores intensos, también ataca el alma, lo empapa de, dudas amargura, sufrimiento y angustia.

Como dijo; Siddhartha Gautama, Buda Shakyamuni, o simplemente Buda “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”,

“Tanto el dolor como el sufrimiento serán menos o más intensos en cada uno de nosotros, siempre desde nuestra subjetividad, pero al final serás tú quien los controle, quien los dirija, serás tú quien decidas lanzarte o no, al abismo, un abismo oscuro, vacío lleno de muerte. O también serás tú quien decidas dar sentido a tus sufrimientos, dar sentido a lo inexplicable, dar sentido a lo inconcebible ya que al final de todo serás tú quien decidas dar un sentido a tu vida”

—Edilberto Lazarte Cruz, junio del 2024

El libro “Noche del encuentro” compuesto en páginas escritas en miles de noches oscuras, aborda temas como la enfermedad, el dolor, la decepción personal, un duelo difícil de cruzar por lo complicado de la situación.

El libro “Noche del encuentro” te ofrece la fuerza interior irradiada por autores citados en el libro y sobre todo por Jesucristo, quien te invita a la búsqueda de esa luz para seguir luchando y viviendo y el dar sentido a la vida puede ser profundamente reflexivo y renovador.

En el libro el escritor expresa lo más profundo de sus sentimientos y emociones en cada página, en cada letra, en cada párrafo u oración, hay una mezcla de dolor, sufrimiento y sangre, que emanan de un corazón compungido, de una mente turbada por la confusión de la enfermedad

“Noche de encuentro” Te ofrece una conexión emocional al mostrar que el autor comprende y comparte experiencias similares.

“Noche de encuentro” intentará guiar al lector hacia una reflexión sobre los desafíos de la vida y cómo encontrar significado incluso en las dificultades.

Proveer inspiración y estrategias para afrontar, la enfermedad, el sufrimiento, el duelo y la adversidad.

Encender una chispa de paciencia y esperanza, es el propósito, si lograse que uno se empape de esperanza, será una misión por más de cumplida.

El libro “Noche del encuentro” escrito por mi persona Edilberto Lazarte, mi primer escrito, me vi en la necesidad de realizar cambios drásticos. Yo que estaba cómodo en la vereda de la ingeniería proyectando y construyendo, me vi obligado por el ACV, a pasar a la psicología, y estudiar la salud mental para comprender el comportamiento humano.

Comentarles que desde mis 53 años inició esta difícil tarea, noche a noche entre dolor, sufrimiento y angustia, escribía para tratar de trasladar a las páginas todo el desconsuelo que estaba atravesando. Hoy con casi 54 años, estoy cumpliendo un sueño y una meta, a pesar de las emociones que me provoca recordar.
El libro “Noche del encuentro”, te ofrece una experiencia espiritual, un encuentro personal, un viaje desde lo más estimo de nuestro interior, hasta el cielo.