Reseña

Leer poesía siempre es gratificante, mucho más cuando esta
refleja los diferentes caminos de las experiencias vividas…
Una de las formas de expresión humana es el escribir lo que
se siente, las emociones que se viven que se transitan y que
nos marcan.
Al igual que “hojas de hierba” de Whitman, no requiere la
necesidad de rimas, sino de encontrarse en ese momento.
Leer y dejar fluir cada parte, cada frase, cada palabra…
En las diferentes páginas se combinan vivencias con
términos propios de la psicología, sin que ellos hagan perder
precisamente la perspectiva humana, absolutamente
humana.
Todos los intentos que se presentan de expresar las
emociones como lo hacía Neruda y tantos otros son una gran
forma de ser cada vez más humano.
La obra concluye con un relato extenso de vivencias en
primera persona sobre la propia existencia dentro de las
vicisitudes de una enfermedad durísima y las vivencias como
cuidadora y la violencia de pareja con las peripecias en un
sistema judicial que no termina de comprender a la víctima y
asimismo las diferentes formas en las que se puede no solo
describir lo que sucede, sino como se sobrevive a ella.
Es en definitiva una obra que no deja indiferente a quien la
lea, sino le permite repensar sobre si mismo y sobre el otro
como humano.