Reseña

Hablar de la historia de nuestros territorios es materia de muchos libros y volúmenes, peor aun si ahondamos en cada particularidad como grupos humanos, animales, entes tutelares, entre tantos otros. Pero, desde el MUSEF se propone dialogar sobre ello desde diferentes disciplinas, acercamiento y propuestas, pero siempre tomando en cuenta los diálogos de saberes.
En este sentido, este catálogo es una muestra importante de ver en diferentes espacios cual es la percepción del territorio, los cambios que tuvo, su desenvolvimiento con la naturaleza y sus usos actuales. Así, se presentan en este libro dos partes que nos da pequeños aportes sobre la formación del Estado, apropósito del bicentenario de Bolivia, donde se celebran los miles de años de vida de nuestros pueblos y sus territorios. Una primera parte se compone de 22 artículos de investigación inéditos, teniendo 3 temáticas generales. La primera temática se titula
EL TERRITORIO DESDE NUESTROS PUEBLOS, y trata de acercarnos las formas en las que se expresa, vive y entiende el paisaje en las comunidades actuales, a partir de estudios principalmente etnográficos y de archivo, se ponen en debate concepciones ancestrales del cómo fue y cómo es ahora el lugar donde habitan los qaqachaka, charkas, pacajes, chimanes, mosetenes, así como en la praxis aymara estos espacios se replican en los textiles.
Una segunda temática se titula FRONTERAS Y MOVILIDAD EN DEBATE, UN RECORRIDO EN EL TIEMPO, la cual tiene como objetivo principal mostrarnos una breve historia de los territorios a través de
los años, principalmente con estudios arqueológicos, bibliográficos y sociológicos. En ella se puede apreciar propuestas teóricas sobre la tierra como memoria y los mitos puestos en acción; también se habla sobre las diferentes ocupaciones y transformaciones territoriales en tierras altas, valles y tierras bajas. Esta temática se cierra con cuestionantes y puesta en debate de las fronteras, desde aquellas formuladas para el Intermedio Tardío en el altiplano, pasando por estudios locales en T’ola Phutuncu y Chirapaca, y finalizando con una problemática actual en las fronteras con países vecinos.
La última temática es el TERRITORIO VIVO Y SUS FORMAS DE EXPRESARSE, y se podrán conocer diferentes facetas del territorio y la tierra, tanto su vivencia como sus nexos con otros seres que lo materializan.
Por ello se tienen acercamientos a la corporalidad de la tierra y aquellos seres que se mueven por ella a partir de estrategias de desplazamiento; su relación con los sonidos, y como ellos crean territorios, son un elemento importante al momento de pensar en lo fenomenológico; y por último acercamientos sobre su tratamiento y análisis con estudios sobre su cromática, la habitabilidad de peces, y los mapas en los cuales se expresó su visualidad.
La segunda parte nos muestra el guion museológico, una investigación profunda en la historia del actual territorio boliviano, desde las eras geológicas hasta la actualidad. Ciertamente resumir todo este proceso necesitaría de varios volúmenes, en esta ocasión se sintetiza de forma coherente toda una historia de millones de años. A su vez, incita a que cada acápite pueda seguir profundizándose con mas investigaciones y recopilación de información.
Esta arte se ve complementada con varios mapas que ejemplifican los cambios territoriales, además que se suman propuestas interesantes de los resultados curatoriales que se ven plasmados en la exposición.
La tierra y el territorio, en el análisis social, no debe ser visto solamente como una porción física del espacio, ella tiene que contemplar aspectos culturales, que escapan de los límites y fronteras. Ello debido a que antiguamente el manejo era diferente, con accesos no restrictos y compartidos, no únicamente productivos-económicos, también simbólicos e identitarios. Pensar en el todo, que siente y tiene vida, será una mejor forma de entender las relaciones que se entretejen en el paisaje, un paisaje actual que fue y será diferente, pero que en esencia es el
mismo porque nos vio nacer y nos verá morir, porque de ella somos.