Reseña

El escritor es sin duda un receptáculo de sensaciones, registra las contradicciones y diferencias que se vuelcan en la vida cotidiana. Alfonso Gumucio Dagron es un narrador que arriesga, que entra con un lenguaje punzante en los diferentes niveles de las relaciones sociales. Sin olvidar la función estética que le da sentido al arte, penetra con una estructura fluida en la problemática que aqueja a su país natal. Con un instrumental compuesto por una pequeña red de recursos literarios sumamente eficaces, construye un libro que se cierra en sí mismo sin obstruir las diversas rutas de acercamiento por las cuales podrá llegar al lector. La literatura, como todos los sabemos, tiene la cualidad de la polisemia. La máscara del gorila, como buena literatura, está abierta a múltiples lecturas. Cada lector formulará una historia a partir de la propuesta concreta de Gumucio, que, por otra parte, parece dejar a un lado el “yo”, la primera persona, para convertirla en un “nosotros” que nos involucra, nos hace participar no sólo en los acontecimientos que se narran sino en la lucha contra esa crueldad que se deja sentir a lo largo de la hilación de la frase en su justo ritmo.