Reseña

La enfermedad se propaga por la niebla. En una madrugada de resaca, el granizo no deja de abatir el departamento de una pareja que se deshace. Algo pasa con los árboles del bosque junto al barrio de tres adolescentes que ya no esperan nada. Una mujer camina por un cementerio rodeado de agua negra mientras le habla a su esposo ausente. Un detective sigue el rastro de un crimen en un pueblo selvático donde todo se pudre en silencio. Un músico errante recorre el Altiplano sin saber qué busca ni por qué no puede detenerse.
En los cuentos de Neblina, de Mauricio Murillo, los personajes intuyen que algo está ocurriendo, pero no logran nombrarlo. Dudan. Se enferman. Desaparecen. Las fuerzas que los rodean no son solo paisajes, sino síntomas, advertencias o condenas. Solo que ya es tarde
Neblina es un libro de cuentos sobre la percepción alterada, sobre lo que no se dice, sobre el momento en que lo real comienza a resquebrajarse. Aquí lo extraño no estalla: se filtra, se insinúa, se adhiere.
Con una prosa ambigua que combina lo coloquial con lo poético, Mauricio Murillo construye relatos que interpelan, inquietan y resuenan. En estas páginas no hay soluciones ni moralejas. Solo climas densos, símbolos persistentes y la certeza de que algo, quizás todo, ya empezó a cambiar.