Reseña

Este libro propone un viaje al corazón del piedemonte andino-amazónico, territorio ancestral de la Nación Tacana, un pueblo que ha sabido mantener viva su identidad a lo largo de siglos atravesados por construcciones narrativas que intentaron reducirlos o invisibilizarlos entre la espesura del monte. A partir de un sólido trabajo de investigación documental y de campo, el autor reconstruye las múltiples capas de la memoria tacana: desde los vínculos prehispánicos y las redes de intercambio regional, hasta los procesos coloniales que los agruparon bajo el etnónimo genérico de “chunchos”.
La obra muestra cómo, lejos de ser un pueblo marginal, los tacana desarrollaron cacicazgos, federaciones y formas de resistencia y negociación con incas, españoles y autoridades republicanas a lo largo del tiempo. La cosmovisión, la vida ritual, la cultura material y los testimonios recogidos en comunidades actuales revelan la vitalidad de una nación que no solo recuerda, sino que proyecta su futuro.
Más que un estudio etnohistórico, este libro es un reconocimiento: la Nación Tacana como ejemplo de persistencia, que se afirma en el presente, invitando a escuchar sus voces y a caminar sus senderos de naturaleza y viva memoria.