¡Tu territorio, tus reglas!
Iniciativas públicas y privadas respecto a mercados de carbono y otras relacionadas a financiamiento climático
| Autor: | Augusto Yañez Vargas |
El cambio climático afecta gravemente a Bolivia causando sequías, inundaciones y aumento de temperaturas. Los mercados de carbono surgen como una herramienta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incentivando la conservación de bosques y la transición hacia economías bajas en carbono. Sin embargo, también presentan riesgos como falta de transparencia, vulneración de
derechos y resultados limitados en la reducción real de emisiones.
En Bolivia, dos regiones destacan por su enorme potencial de captura de carbono:
Charagua Iyambae (Chaco boliviano), con más de 74 millones de hectáreas de biodiversidad, humedales y áreas protegidas como la Serranía de Irenda, y Pando (Amazonía boliviana), con más de 6 millones de hectáreas de bosque que superan en
extensión a países de la región y albergan especies valiosas como castaña, cacao y copoazú. Iniciativas como “Pando Verde” y la gestión forestal comunitaria en Charagua promueven el manejo sostenible de recursos y el equilibrio entre desarrollo local y conservación.
El diagnóstico impulsado por el Centro de Investigación y Promoción del
Campesinado (CIPCA) en estas regiones, busca crear una línea de base rigurosa y participativa, priorizando la voz de las comunidades indígenas y campesinas, sus expectativas, temores y condiciones para una participación justa en los mercados de
carbono. Se analiza la viabilidad económica, los impactos sociales positivos (empleo, tecnología, mejora de la calidad de vida) y los desafíos técnicos y regulatorios, con el objetivo de garantizar proyectos exitosos, sostenibles y equitativos que contribuyan realmente a mitigar el cambio climático sin perpetuar desigualdades.