Reseña

Todo Artista siempre acaricia, al menos para llenar su mundo interior, la posibilidad de plasmar su obra en un libro que refleje sus calidades, sus angustias, sobre todo su libertad de creación.
Erasmo Zarzuela no podía ser ajeno a esa inspiración fundamental, pero tuvo que haber una incitación. El duende, presente en todas partes con sus ilustraciones cada vez más admiradas, cierta vez cruzaba las fronteras del yermo potosino donde se le apareció Miguel Yapur perdidamente prendido en su arte. El gran pintor vislumbro el libro no sólo como necesidad sino como imperativo de la realización del artista.