Trazo de caracol
Autor: | quiroga, maría soledad |
El caracol que se desliza por las páginas de este libro, dejando al pasar su “tinta diminuta”, era ya sin duda un huésped, un visitante, de las piedras, Los muros del claustro, es otro hermoso libro, o capítulo, que antecedió a esta nueva entrega, pulcramente implacable, y que signa el recorrido, o las estaciones, de una misma Pasión. Ella cumple y entrega, se averigua y ejercita, esta vez a través de un caracol, esa casi nada de animal que “arrastra el mundo desde origen” y que es nombrado, descrito en concisos, perfectos versos que dan cuenta del cántaro y la voluta, la lentitud y el vértigo, la espiral que lo acompaña. Pero al mismo tiempo, él mismo va siendo creado, su viaje es interior, aspira a una ascensión, una permanencia, tanto como define un arte poético, mientras también asistimos al diario, la bitácora de una aventura que se cumple en seis etapas, tensas y luminosas exactas. El caracol, con caligrafía clara, ha trazado un signo que invisible la tinta revela. De pronto, en la tenue y “obstinada presencia”, en el filo de la vida interior de un caracol, resuena la presencia de lo invisible.