Reseña

La muerte es parte de la vida. La muerte no es una tragedia, es la conclusión, el término de una etapa de la vida. Es la llegada a un momento de la permanencia en la existencia de los seres. La muerte para el andino, nunca es el final o la terminación del ser; es continuidad del ser dentro del todo. La muerte es como un viaje a otra dimensión de la vida, sin abandonar del todo este mundo. Los muertos viven en permanente relación con sus familiares y la comunidad. Esta realidad de relaciones del alma con los vivos, incluso se logra después de tres años, cuando se despide para el encuentro con el origen. A los difuntos se les puede llamar cuando es necesario. Después de la muerte podemos estar en el más allá y también en el mundo de los vivos.