Reseña

Volveré y seré millones. Se multiplicaran como hormigas, poblarán las laderas. Todos los Andes se este lado serán un runrún de cuatro ruedas. Vendrá de a poquito y ya siempre será. Por miles, los minibuses recorrerán arriba y abajo, la geografía inviable de La Paz. Comerán asfalto y bailaran al son de este blus que es el ch´enko de la ciudad.
Habrá, siempre habrá quienes no entiendan. Serán nomás los desplazados de la ciudad…Desde un responsable del MNR que se pudre en su departamento asediado por deudas a un ex-dirigente del Tigre emputado por los cambios que promueve el nuevo presidente indígena del club. Pasando por los que se refugian en cafés para criticar al Evo, los izquierdistas reconvertidos a funcionarios de la cooperación, un cementerio de expatriados alemanes que se muere por falta de entierros, y un escritor que pierde irremediablemente la inspiración. El proceso de cambio ha transformado las coordenadas de la sociedad boliviana como quien le da vuelta a una media. El blus del minibús traza una cartografía de esa metamorfosis social. Como ningún otro lugar, los minibuses expresan ese despelote, a ratos mágico y a ratos indescifrable, ese blues que traen siempre los cambios.