Reseña

El autor concentra su análisis en las grandes centrales hidroeléctricas y sus impactos, la integración regional y urbanización extensiva en Sudamérica, la aplicabilidad del concepto de urbanización extensiva al estudio de los megaproyectos y las tendencias hacia una readecuación de la noción de megaproyectos de infraestructura. Afirma que, a menudo, los estados esgrimen el argumento del “interés nacional” o el “bien común” y el progreso y el bienestar colectivo como justificativos. Sin embargo, en una gran cantidad de proyectos resulta difícil establecer que la relación entre costos y beneficios haya sido favorable para el público y el Estado. Un ejemplo es la hidroeléctrica de Santo Antonio, que ha demorado en indemnizar a los habitantes por diversos daños e inundaciones a las que habría contribuido junto con la de Jirau. Pese a la frecuente caída de los beneficios, los sobrecostos y los retrasos de los megaproyectos, los diversos actores, y en especial las empresas y los bancos, siguen apostando por dicho modelo.