Reseña

Desde su incursión en la política, en 2006, Arturo Murillo Prijic se ha esforzado por ser un personaje que destaca por una artillería verbal digna de antología, como pasó en su momento con el expresidente Evo Morales, cuyas polémicas frases dieron la vuelta al mundo.
Como diputado, se ganó la palestra y estuvo vigente hasta la fecha, dotado de un discurso que no pasa desapercibido. No obstante, ganó visibilidad desde la campaña para las Elecciones Generales de 2014, cuando Samuel Doria Medina lo bautizó como El bolas. En adelante, fue electo senador y llegó a acaparar la atención desde noviembre de 2019, cuando con el beneplácito de Jeanine Añez asume el Ministerio de Gobierno, cargo que también ocupó su padre biológico, Gustavo Sánchez Salazar, en el gobierno de Hernán Siles Suazo.
Lo que dice, casi siempre sin metáforas ni eufemismos de por medio, deja huella. En su haber cuenta con declaraciones famosas, entre ellas aquella en la que sugirió a las mujeres lanzarse de un quinto piso, suicidarse. Su caudal verbal se incrementó en el pasado más reciente, y solamente fue necesaria una selección y compilación para dar nacimiento a este volumen que, como no puede ser de otra manera, es El libro del bolas.