Declaraciones de principios y códigos de ética de los archivistas 1961-2021
Autor: | Oporto Ordoñez, Luis |
En el libro, el autor analiza el largo itinerario que han seguido los archivistas organizados para dotarse de instrumentos normativos que respaldan su trabajo y les permiten desenvolver sus labores en el marco de la imparcialidad, transparencia, publicidad, vocación de servicio a la sociedad.
En la primera parte se aborda el largo camino para el reconocimiento del derecho internacional de acceso a la información, alcanzado a través de convenciones internacionales y regionales, que han culminado en la promulgación de una sólida normativa internacional y regional esencialmente archivística. Fue un largo y dramático proceso, como se puede observar en la línea de tiempo del avance normativo internacional de acceso a la información y archivos. Estas conquistas legítimas de los archivistas, han sido concretadas gracias al trabajo tesonero, comprometido y militante de los organismos archivísticos responsables de proponer y promulgar los documentos constitutivos de los archivistas. El resultado fue la aprobación de documentos fundamentales de los archivistas, como las declaraciones de principios y códigos de ética,
La segunda parte, analiza el proceso de acceso a la información pública en los archivos bolivianos, a través de una revisión histórica de los dos métodos de acceso a la información, como son el derecho de petición y el acceso libre a la información, plasmado en la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional del 2009. En ese contexto, analizamos el servicio de los archivos, que expresa la finalidad de los archivos, aspecto de importancia innegable.
Este opúsculo está dirigido a los archivistas bolivianos, tanto los que se han formado como profesionales en las casas superiores de estudio, como los trabajadores y trabajadoras de los archivos de Bolivia, que apoyan en el servicio de documentos públicos, lo que explica que hayamos incluido el texto completo de la Declaración de principios del archivista boliviano, redactado en 1982, por Gunnar Mendoza Loza, “Maestro de la Archivística Boliviana”.