Reseña

La Misa Cruceña constituye un testimonio significativo de la vitalidad musical que caracterizó a las reducciones jesuíticas en la región de Moxos. Su primera mención data del año 1969, cuando el musicólogo chileno, Samuel Claro, publicó el estudio La música en las misiones de Moxos. En el catálogo parcial que forma parte del estudio, la Misa Cruceña aparece documentada por primera vez en las copias para la parte coral e instrumental.

Esta primera aproximación musicológica fue el germen de un proceso que, con el correr de los años, derivó en un movimiento de recuperación y valorización de un legado musical profundamente arraigado en la vida espiritual y social de las comunidades dispersas en la selva beniana.
Esta publicación pone al alcance de músicos, investigadores y comunidades litúrgicas un documento de alto valor histórico y artístico. La Misa Cruceña se inscribe así en una tradición cultural, gracias al compromiso de generaciones que, desde Samuel Claro hasta los impulsores del Archivo Musical de Moxos, han rescatado del silencio una obra que no solo enriquece el patrimonio musical de las misiones, sino que también constituye un valioso símbolo de la identidad cultural cruceña.