Reseña

Las buenas prácticas locales (BPL) plasman los resultados exitosos de la gestión, producto de un proceso de reflexión, ordenamiento, reconstrucción y síntesis. Mediante la sistematización de experiencias se extraen las lecciones aprendidas que dan paso a la retroalimentación del proceso al interior de la institución para su mejora.

De esta forma, la presente Guía metodológica de sistematización de buenas prácticas locales tiene el objetivo de orientar a los grupos de trabajo (GT-BPL) en el proceso de sistematización de experiencias valiosas y significativas planteando una metodología que considera tanto los aspectos cuantitativos como los cualitativos de la experiencia; es decir, que da cuenta de los factores de operatividad y eficiencia, así como la dinámica que vivió el equipo que fue parte de la experiencia.